lunes, 17 de noviembre de 2008

MI COMPAÑERO DE JUEGOS

Tardes en que mis rodillas tocaban el suelo mientras veía televisión y caminaba descalzo por mi casa, fueron momentos que marcaron mi infancia. Comienzo a recordar los juguetes que me acompañaron en esos momentos, pero hay uno en especial, un carro negro, un Ferrari de Hotwheels que era parte de una colección de 50 carros, que fue el testigo de casi todos mis juegos. Desde que era muy pequeño jugué con él, aunque en ocasiones lo apartaba de los otros juegos por miedo a que alguno de esos choques produjera que mi querido carro negro se dañara.
Aún lo conservo, creo que es el único símbolo verídico de lo que fue en mi niñez y todavía hoy tiene un lugar importante en mi vida.

No hay comentarios: